Escritor y pintor.
Columna de opinión publicada en el periódico El Nuevo Día.
Miércoles 12 de abril de 2017.
Los doctores en literatura Jorge Ladino Gaitán y Leonardo Monroy Zuluaga fueron galardonados en el 2016 con el “Premio Municipal para la publicación de investigación en patrimonio”, uno de cuyos requisitos era entregar un libro con la investigación propuesta.
Felizmente se ha cumplido con este compromiso y el libro Aproximación crítica al cuento de Ibagué y del Tolima es una realidad en nuestras manos.
No es un trabajo aislado. Los autores pertenecen al grupo de Investigación en Literatura del Tolima, de la Universidad del Tolima que, entre otros frutos, ha publicado los estudios Novela del Tolima (1905-2005) (2008), Cien años de novela en el Tolima (2010) y Cuentos del Tolima (2011).
Es un valioso estudio y un aporte necesario al conocimiento de nuestra cultura literaria, que continúa y enriquece los trabajos del escritor Carlos Orlando Pardo, pionero en este género de análisis de la literatura regional.
En el orden de la publicación se examina la obra cuentística de los escritores Alexánder Prieto Osorno (Líbano, 1962), César Pérez Pinzón (Alvarado, 1954-Ibagué, 2006), Policarpo Varón (Ibagué, 1941), Roberto Ruiz Rojas (Ibagué, 1938-1978), Hugo Ruiz Rojas (Ibagué, 1942-2007), Carlos Flaminio Rivera (Líbano, 1960) y Eutiquio Leal (Chaparral, 1928-Bogotá, 1997), siete autores destacados de la literatura regional y nacional.
En el libro se analizan los libros publicados por cada uno de ellos hasta el año pasado (es evidente que los que están vivos y vigentes pueden publicar nuevos libros del género, Prieto, Varón y Rivera), luego sigue un aparte como conclusión y, finalmente, una bibliografía consultada de cada autor. Indispensable para estudiantes y profesores de literatura, como también para lectores avisados del tema.
Pero rara vez un estudio académico tan riguroso se convierte en lectura común para todo tipo de lectores. Y en este caso, si no se tuviera que cumplir con el rigor de las exigencias académicas y se pensara un poco en ese lector cualquiera, esta “Aproximación” hubiera podido tener un cuento de cada autor. Tal vez no sería lo usual, y menos económicamente, pero como el noventa por ciento de los libros analizados no se consigue en el mercado, a veces ni en las bibliotecas, entonces el conocimiento de la obra no quedara incompleto, salvo la descripción de su contenido en cada uno de los análisis.
Como si se publicara un libro sobre un pintor y no contuviera reproducciones de sus obras.
No obstante, este análisis literario es una maravillosa contribución a la valoración y el reconocimiento de la narrativa regional.
Ojalá el municipio lo dé a conocer en un amplio círculo educativo para bien de la literatura y del estudio mismo.
En verdad, pocas regiones exhiben la fortuna de tener un grupo de estudio tan dinámico como este.