Por Jorge Ladino Gaitán Bayona
Profesor de la Universidad del Tolima,
Integrante del Grupo de Investigación en
Literatura del Tolima.
Nelson Romero Guzmán -profesor de la
Universidad del Tolima- fue anunciado como ganador del Premio Casa de
las Américas en su edición 56, cuyo fallo unánime se dio en La Habana, Cuba, el
jueves 29 de Enero de 2015. Su
poemario Bajo el brillo de la luna
se impuso sobre otros 231 participantes. Bajo
el brillo de la luna (libro aún inédito y que publicará Casa de las
Américas) urde su propuesta estética a partir de la obra pictórica del noruego
Edvard Munch, cuyos cuadros y delirios artísticos son recreados por el poeta
tolimense. El jurado internacional estuvo integrado por Ariel Silva Colomer
(Uruguay), Tony Raful (República Dominicana), Alex Fleites (Cuba), Manuel
Oreste Nieto (Panamá) y Piedad Bonnett (Colombia).
El Premio Casa de las Américas -creado en la década del sesenta- es uno de
los más importantes en el ámbito hispanoamericano. En 2015 participaron 650 libros -en novela, ensayo y poesía-
provenientes de 24 países, según informa Casa de las Américas. En la modalidad
de poesía ha tenido en el pasado ganadores tan relevantes como el salvadoreño
Roque Dalton, el chileno Enrique Lihn, el peruano Antonio Cisneros, el
argentino Mario Trejo, la nicaragüense Gioconda Belli, entre otros.
Previamente Nelson Romero Guzmán había obtenido: Premio Nacional de Poesía
Fernando Mejía Mejía (1992); Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia
(1999); y Premio Nacional de Literatura –modalidad poesía- del Instituto
Distrital de Cultura y Turismo de la Alcaldía de Bogotá (2007). Entre sus
libros de poesía publicados se encuentran: Días sonámbulos (1988), Rumbos
(1993), Surgidos de la luz
(2000), Grafías del insecto (2005), La quinta del sordo (2006), Obras de mampostería (2007), Apuntes para un cuaderno secreto (con la
mexicana Kenia Cano, 2011) y Música lenta
(2014). Su libro Surgidos de la luz
fue traducido al inglés por el poeta húngaro Andrés Berger Kiss bajo el título Sprung from the light.
En este autor tolimense sobresale
su capacidad de poetizar despojándose de la camisa de fuerza de los géneros
literarios. Varios de sus poemas cuentan historias y a veces hacen digresiones
sobre la creación estética. Como lo postula Gabriel Arturo Castro, “su creación
es de gran amplitud literaria en temas y formas, colmada de matices
innovadores. Allí enlaza, incorpora y conjuga dos círculos de interpretación:
la asimilación de la poesía a la narrativa y el carácter ensayístico de algunos
de sus poemas” (2013, p. 86). En sus versos la belleza va más allá del
artificio de la imagen puesto que refigura las angustias y satisfacciones del
arte. Las piedras y su abecedario
religioso se exploran en Obras de
mampostería. Las formas de escritura de hormigas, polillas, mariposas y
otros minúsculos animales se encuentran en Grafías
del insecto. Las cartas de Vincent Van Gogh a su hermano Théo se reinventan
en Surgidos de la luz. Goya medita
sobre sus brujas y sus cuadros siniestros en La quinta del Sordo. La escritura como cámara de torturas es
recreada en Música lenta.
El poeta asume con seriedad
el juego de la máscara. Deja que en él surja para cada libro una voz poderosa
que no es su yo biográfico. En la elección de los protagonistas de sus
poemarios hay una predilección por artistas incomprendidos por las sociedades
de su tiempo que, a pesar de todo, tenían un carácter visionario. No solamente
se encuentran aquí Vincent Van Gogh en el libro Surgidos de la luz, Goya en La
Quinta del Sordo y Edvard Munch en Bajo
el brillo de la luna, sino también poetas malditos incluidos en Música lenta, libro donde imagina poemas
que habrían escrito el Conde de
Lautréamont, Antonin Marie Joseph Artaud y Jean Genet.
Aparte de su labor poética,
Nelson Romero Guzmán tiene una destacada formación
académica y múltiples ensayos y artículos sobre literatura. Licenciado en
filosofía y letras. Magister en literatura con tesis laureada. De su labor como
crítico literario se encuentran sus libros El
espacio imaginario en la poesía de Carlos Obregón
(2012) y El porvenir incompleto, tres
novelas históricas colombianas (2012). En este último hace
una interesante revisión de las propuestas teóricas sobre la nueva novela
histórica; a la vez explora con profundidad las lecturas ideológicas y los
tejidos ficcionales de las novelas El
país de la canela (William Ospina), El árbol imaginado (Carlos Flaminio
Rivera) y
Buen viaje, General (Benhur Sánchez Suárez).
Bajo
el brillo de la luna será la puerta de entrada para que los
escritores y lectores en lengua castellana dimensionen la propuesta estética de
un autor colombiano que cierra con este libro una trilogía donde la pintura y
la poesía tienen vasos comunicantes (fenómeno denominado por la teoría
literaria como ecfrasis). En Surgidos
de la Luz, La Quinta del Sordo y Bajo el brillo de la luna la metáfora va más allá de la recreación de
pinturas del arte occidental. Contienen en sus versos el mundo, la historia y genios
del arte universal reinventados por la fecunda imaginación de Nelson Romero
Guzmán. Este autor enriquece una prolífica tendencia
iberoamericana que ha generado propuestas líricas entrando en relación
intertextual con las artes visuales, como bien lo han hecho el Nobel mexicano
Octavio Paz, el chileno Gonzalo Millán, el colombiano Juan Manuel Roca y los españoles Irene Sánchez Carrón, Olvido
García Valdés, Joaquín Lobato y Antonio Colinas, entre otros.
Referencias
Castro, G. A. (2013). Nelson
Romero Guzmán. Mientras el tiempo sea
nuestro, antología poética de Lilia Gutiérrez Riveros, Nelson Romero
Guzmán, Winston Morales Chavarro y Andrés Berger Kiss. Santa Marta, Colombia:
Ediciones Exilio, p.p. 85 -86.
Valery, P. (1990). Teoría poética y estética. Madrid:
Editorial Visor.